Acueducto y alcantarillado

Gestionamos con eficiencia el Ciclo Integral de Agua

Aunque el agua es aparentemente un producto natural, solo estará lista para el consumo si está en permanente vigilancia por parte de profesionales especializados que intervienen a lo largo del proceso del ciclo integral del agua.

El ciclo integral del agua comprende desde la captación, potabilización y tratamiento del agua recogida del medio natural, hasta su distribución y recogida de las aguas usadas para su posterior depuración y devolución al medio del que se ha obtenido en condiciones óptimas que no perjudiquen al medioambiente. En pocas palabras, el proceso abarca desde el abastecimiento del agua potable hasta el saneamiento de las aguas residuales.

Aqualia  controla hasta el más mínimo detalle todas las fases que comprenden el ciclo integral del agua, persiguiendo la optimización de los recursos que fomenten un Desarrollo Sostenible.

 

Abastecimiento

El abastecimiento de agua potable consiste en la captación de agua bruta, su potabilización y posterior distribución para su consumo. 

 

Captación

Para la captación se utilizan habitualmente las aguas superficiales, las subterráneas y el agua del mar y salobre.

En la zona de captación se instala un equipo de desbaste de residuos y vegetación. Para convertir estos recursos en agua potable, el agua bruta tiene que ser captada (captación) y se le tiene que aplicar un tratamiento más o menos complejo en función de la calidad del agua de origen (agua bruta).

Este proceso se realiza en las Plantas de Tratamiento de Agua Potable (PTAP). 

 

Desalación

La desalación es un proceso que parte de un agua bruta con una salinidad determinada, de la que se obtienen dos flujos, uno de baja concentración de sales (agua producto) y otro con el resto de sales disueltas (salmuera).

El agua del mar se recoge mediante pozos de captación situados a escasos metros de las playas o directamente de los deltas de los ríos o de los brazos de mar, impulsándose mediante bombeo, a un depósito previo a la desaladora.

Ya en la desaladora, el agua es sometida a decantación y filtración, entre otros tratamientos. De esta forma, queda en condiciones óptimas para sufrir el proceso de ósmosis inversa (paso del agua a alta presión a través de unas membranas especiales que rechazan las partículas de salmuera). Después, el agua tratada se almacenará en depósitos para su posterior remineralización y cloración antes de ser distribuida a los consumidores. 

Este es un proceso que Aqualia lleva a cabo en muchos municipios donde opera, no así todavía en Colombia. 

 

Almacenamiento de agua potable

Una vez producida, el agua potable se almacena en depósitos para garantizar el suministro a los usuarios, independientemente de la capacidad de producción y de la demanda de los consumidores. Los depósitos permiten así regular y adecuar los volúmenes de agua disponibles.

Por regla general, los depósitos están ubicados en puntos elevados, lo que permite su distribución por gravedad sin tener que recurrir al bombeo. 

 

Red de abastecimiento

El agua potable almacenada en los depósitos, se suministra a los consumidores a través de la red de abastecimiento.

El cuidado y atención de la red de abastecimiento es fundamental para:

  • Evitar posibles fugas que supongan pérdida de agua potable.
  • Identificar en el mínimo plazo posible cualquier avería que suponga una interrupción del suministro.
  • Reparar o remplazar con la mayor premura cualquier canalización defectuosa para garantizar la cantidad y la calidad del agua suministrada a los consumidores.
  • Realizar mejoras que garanticen el suministro.
  • Mantener el nivel de los depósitos para asegurar un suministro de agua óptimo.

 

Red de saneamiento

El agua que se consume en los hogares, comercios e industrias, una vez usada, es conducida a través de de la red de alcantarillado y de las Estaciones de bombeo de Aguas Residuales -EBAR- para ser procesada y reciclada.

 

Depuración

Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR)

Las PTAR juegan un papel fundamental en el ciclo del agua. En ellas se procesa y recicla el agua antes de retornarla al medio natural. La construcción, operación y mantenimiento de estos sistemas son complejos y muy costosos, pero la calidad de nuestro medio ambiente depende de ello.

Las PTAR permiten eliminar las contaminaciones físico-químicas y biológicas, y se clasifican según los procesos de los que se disponen: tratamiento primario, secundario y terciario.

El proceso de eliminación de la contaminación en las PTAR con tratamiento primario se fundamenta básicamente en la sedimentación.

Las que tiene tratamiento secundario, además del proceso anterior, añaden una etapa biológica.